Cómo usar el sérum facial y conseguir resultados

El sérum o suero facial se ha convertido en muy poco tiempo en un producto de belleza diaria esencial.

Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que se trata de un tratamiento cosmético ultra potente capaz de borrar las marcas de cansancio y la fatiga de la piel en muy poco tiempo.

Para ello, eso sí, es necesario utilizarlo de manera adecuada y combinarlo de manera correcta con el resto de productos de belleza antiedad.

Cómo usar sérum facial paso a paso

Puedes aplicar en tu rutina de cuidado facial miles de productos, pero si no lo hacer correctamente los resultados no son igual de efectivos. Te contamos cómo aplicar un serum facial:

1º Limpia la piel

Limpia la piel de la cara con agua micelar o un limpiador facial  y, en caso de necesitarlo, exfóliate bien antes de aplicar el sérum.

De esta forma conseguirás eliminar cualquier sustancia que pueda obstaculizar la absorción del suero facial y facilitar su penetración en las capas más internas de la piel para repararlas.

2º Aplica tónico facial

Tras la limpieza, busca una almohadilla y humedécela ligeramente con un limpiador facial líquido sin alcohol.

Pásala suavemente por el rostro haciendo pequeños círculos y luego haz lo propio por el cuello y la zona de detrás de las orejas.

3º Aplica el sérum facial con delicadeza

Es el momento de aplicar el sérum facial. Antes de proceder a su aplicación te recomendamos que revises bien las instrucciones, ya que no todos poseen los mismos ingredientes.

Dicho esto, lo habitual es echar entre 2 y 4 gotas, dependiendo del tipo de piel que tengas y del diámetro del gotero del producto al que recurras.

Recuerda que se trata de cubrir levemente la cara y el cuello, no de empaparlos, ya que un exceso de sérum puede llegar a causar irritación facial.

A la hora de aplicarlo puedes servirte de dos técnicas:

Aplicación de sérum con la punta de los dedos

1. Aplica entre 2 y 4 gotas en la yema de los dedos.
2. Date unos golpecitos por la cara y el cuello.
3. Esparce bien el suero por toda la superficie facial y del cuello.

Aplicación de sérum con la palma de la mano

1. Aplica entre 2 y 4 gotas en la palma de tu mano.
2. Frota ambas manos para darle temperatura al suero y activarlo.
3. Date palmaditas de abajo a arriba por toda la cara y el cuello.

4º Espera a que haga efecto

Una vez completada la aplicación espera alrededor de cinco minutos para que la piel absorba completamente todo el suero.

Durante ese tiempo evitar apoyar la cara o el cuello sobre almohadas o cojines, así como ponerte mascarillas, bufandas o cualquier otro complemento que pueda absorberlo.

Si pasados cinco minutos notas que tu rostro está graso es que el sérum no está funcionando bien en tu piel.

En ese caso te recomendamos que lo cambies por otro que sea compatible con tu tipo de piel.

5º Aplica la crema hidratante

Por muchas propiedades hidratantes que tenga tu sérum es necesario incorporar la aplicación de crema hidratante para que la piel mantenga los niveles de agua necesarios para lucir sana y luminosa.

La crema hidratante debe aplicarse pasados cinco minutos de la aplicación del suero facial y de la siguiente forma:

1. Echa un poco de crema en la palma de la mano.
2. Frota ambas manos para darle temperatura.
3. Empieza a aplicarla sobre la frente con movimientos cortos, rectos (nunca circulares) y suaves.
4. Repite ese mismo proceso en el rostro, la barbilla, el cuello y detrás de las orejas.

Cuándo usar el sérum facial

Para maximizar los efectos del suero facial, lo ideal es utilizar el sérum dos veces al día. Una por la mañana y otra por la noche.

Aunque puedes servirte del mismo sérum para llevar a cabo ambas aplicaciones, te recomendamos que por la mañana recurras a un sérum de día y por la noche a un sérum de noche.

Cuándo usar el sérum de día

Lo ideal es aplicar el sérum antiedad de día a primera hora (después de ducharte o lavarte la cara) para aprovechar al máximo las propiedades reparadoras y regeneradoras del suero facial.

Cuándo usar el sérum de noche

Lo ideal es aplicar el sérum antiedad de noche justo antes de acostarte para permitir que todos los nutrientes del suero facial sean absorbidos durante las horas de sueño.

En cualquier caso, lo importante es dejar que pasen al menos ocho horas entre ambas aplicaciones para que la piel pueda absorber el suero sin problemas.

Si consigues integrar la aplicación de sérum en tus rutinas diarias de belleza facial, no tardarás en comprobar sus asombrosos efectos rejuvenecedores.

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