AMARANTO Reestructura el cabello dañado, hidrata y posee efecto antifrizz.
Su aceite tiene una proporción muy elevada en Escualeno y Lípidos muy compatibles con los naturales que contiene el cabello, por lo que penetra profundamente actuando desde el interior. Aumenta el movimiento del cabello hasta un 48%. El resultado es un cabello más suave, restructurado y con un tacto más ligero. Además, absorbe la radiación ultravioleta y protege el cabello de las agresiones externas debido a su poder antioxidante.
ACEITE DE BABASU Suaviza, hidrata y evita el encrespamiento
Es un aceite claro, no graso, ligero, antioxidante y reafirmante. Se absorbe rápidamente, y posee grandes propiedades suavizantes e hidratantes. Hidrata sin engrasar el cuero cabelludo, así como mantiene la hidratación en el cabello evitando el encrespamiento gracias a su contenido en Ácido Láurico, Palmítico, Mirístico y Oleico.
ACEITE DE ALBARICOQUE Acondiciona, protege e hidrata el cabello.
El aceite de albaricoque acondiciona, protege, hidrata y suaviza el cabello. Esta indicado incluso para la piel del cuero cabelludo mas sensible. Es de rápida absorción no graso, atrapando la humedad en la capa oclusiva. Es muy efectivo para tratar cabellos estropeados por el sol, los efectos de los tintes y las planchas o el secador.
ACEITE SACHA INCHI Fortalece la fibra capilar dejando el cabello ultra suave y sedoso
Esta planta proviene del Amazonas y pertenece a la familia de las euforbiáceas. Posee un elevado contenido de Ácido α-linoleico y Ácido Linólico y se clasifica como aceite comestible a la vez que cosmético. A su vez tiene un alto contenido de γ- y δ-tocoferoles y de vitaminas A y E y los fitoesteroles. Actúa normalizando la queratinización celular, protegiendo y reduciendo a su vez la perdida de hidratación del cabello.
ACEITE DE NUEZ KUKUI Acondicionador natural del cabello, desenreda dejándolo suelto y sedoso.
Es utilizado como acondicionador de la piel y el cabello. Posee una rápida absorción y es un aceite no graso. Protege de las quemaduras solares. Tiene efecto reparador en cabellos y pieles dañadas por el sol, irritadas y envejecidas gracias al ácido linoleico y las vitaminas que contiene.
ACEITE DE ARGAN Reduce la sequedad, repara, aporta brillo y posee efecto antifrizz.
El aceite de argán ecológico y sin ninguna alteración es capaz de reparar el daño en el cabello en pocas aplicaciones. Reduce la sequedad, aporta increíble brillo y reduce el efecto frizz. Desenreda todo tipo de cabellos, incluso los rizados. Es el perfecto sustituto natural de las siliconas. Cierra puntas y elimina el picor del cuero cabelludo gracias a su poder calmante e hidratante.
EXTRACTO DE AVENA Nutre y fortalece el cabello aportando hidratación, suavidad y elasticidad.
Es rica en lípidos, ácidos grasos y antioxidantes fenólicos que ayudan a la reparación del cuero cabelludo irritado y escamado cuidándolo de forma natural. En el cabello actúa fortaleciendo y nutriendo la fibra capilar desde su interior. Hidrata en profundidad suavizando y dándole elasticidad al pelo.
MANTEKA DE KARITE Suaviza, hidrata, nutre y repara el cabello.
La manteca de Karité aporta luminosidad, hidratación y protección al sol. También trata el cuero cabelludo irritado. Tiene un alto poder de hidratación y nutrición. Repara el cabello, así como mejora su elasticidad gracias a su contenido en vitamina F. Además, es curativa frente cicatrices debido a sus vitaminas A,D y E.
ACEITE DE COCO Nutre y repara el cabello dejándolo brillante, fuerte y sedoso.
Repara el cabello dañado y lo reestructura incrementando su resistencia y aportando suavidad y brillo sin engrasar. Ayuda a equilibrar y suaviza la cutícula, nutre y tonifica aportando vitaminas y nutrientes. Tiene propiedades antioxidantes y actúa sobre los radicales libres.
PROTEINA DE MAIZ Ayuda a la producción de colágeno proporcionando un cabello más fuerte y sano
El maíz contribuye a fortalecer los folículos, por el efecto antioxidantes de la Vitamina C y Licopeno que ayudan en la producción de colágeno, manteniendo el pelo sano, y aportando mucho brillo al cabello, su aplicación tópica ayuda a mantener los folículos del pelo hidratados, nutridos y, a prevenir el envejecimiento prematuro.
ACEITE DE ONAGRA Favorece la hidratación, la elasticidad y regenera el cabello.
El aceite de Onagra es rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados: ácido linoleico y ácido gamma-linolénico. Tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes y regeneradoras en el cuero cabelludo y en el cabello. Gracias a los ácidos grasos actúa sobre el pelo y éste crece más sano y rápido. Al estimular la circulación permite más irrigación sanguínea en los folículos pilosos. Está recomendado para cueros cabelludos con irritación, picazón y sequedad. Indicada para tratar dermatitis atópica, y reacciones alérgicas de la piel.
PROTEINA DE SOJA Nutre e hidrata en profundidad fortaleciendo la raíz del cabello y reduciendo el riesgo de calvicie.
La soja proporciona al folículo piloso los azúcares necesarios para el desarrollo adecuado aumentando la fase anágena o fase de crecimiento (dura entre 2 y 7 años, el pelo nace y crece pegado a la papila, en la cual el folículo está sano y sus células tienen una actividad permanente) fase que afecta directamente al espesor y cantidad de cabello.
LAVANDA Propiedades calmantes y limpiadoras. Frena y prevé la caspa.
Regula la grasa. Está indicada para frenar y prever la caspa. Además por sus propiedades calmantes esta indicada para cueros cabelludos sensibles.