ARNICA MONTANA Desobtruye los poros de la piel oxigenándola. Posee un elevado poder antienvejecimiento y antinflamatorio mejorando la textura de la piel.
El extracto de flor de árnica montana tiene propiedades antiinflamatorias y un elevado efecto antienvejecimiento. Aporta gran elasticidad a la piel y la protege de agentes externos gracias a sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Su alto contenido en flavonoides minimiza el daño por rayos UV y el ácido carbónico que contiene destapa los poros y mejora la textura de la piel.
Exfolia y procura la descamación de la piel vieja en la capa más externa de la piel produciendo la aparición de piel nueva, ayudado a minorar las manchas de la edad y a tratar el acné. La piel se vuelve más rellena y lisa y el colágeno reduce las arrugas y líneas de expresión. Muy hidratante ya que atrae el agua hacia sí mismo, mientras que permite que la piel se una mejor con las moléculas de agua apoyándose en el ácido hialurónico.
ACEITE DE ALMENDRAS DULCES Ayuda a eliminar irritaciones y manchas gracias a su efecto antiinflamatorio y blanqueante.
Es un aceite hidratante y antiinflamatorio, rico en minerales, vitaminas A, B1, B2 y B6 y ácidos grasos oleico y linoleico que mantienen sanas las membranas celulares y penetran la piel hasta las capas más profundas Es un poderoso antioxidante y esta recomendado para proteger e hidratar la piel.
RAIZ DE GENCIANA Trata las afecciones cutáneas, rojeces, marcas y heridas.
Contiene ácido longánico que tiene actividad antiinflamatoria por ello esta indicada para desinflamar y para afecciones de la piel. Se utiliza en el tratamiento de la psoriasis, y a su vez acelera la curación de las heridas.
BARDANA Potente acción seborreguladora, trata acné, rojeces y dermatitis.
La bardana posee propiedades antinflamatorias, cicatrizantes, depurativas y desintoxicantes. Contiene inulina y gracias a sus propiedades antibacteriana y seboreguladora trata el exceso de sebo en la piel a la vez que eccemas, acné y dermatitis.
SALVIA Aporta vitalidad y energía a la piel, a la vez que tiene efectos antiacné.
La salvia tiene propiedades antisépticas, antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Por su efecto antibacteriano, se utiliza en pieles grasas para tartar el acné de forma muy eficaz. Por otro lado esta indicada para tratar pieles jóvenes y maduras ya que las llena de vitalidad y energía.
LEVADURA Mejora la vitalidad de la célula con un efecto antienvejecimiento.
El extracto de levadura es una fuente de vitamina B y está compuesta de proteínas, péptidos y aminoácidos, compuestos de almacenamiento, enzimas y polisacáridos que aportan fuerza y vitalidad a la piel. Tiene propiedades estimulantes, activa el metabolismo celular mediante una mayor producción de ATP, la fuente de energía más importante de las células. Mejora la vitalidad de la célula con un activo efecto antiaging.
ALOE VERA El Aloe Vera hidrata y reafirma la piel, posee además propiedades calmantes y antinflamatorias.
Su PH es similar al de la piel un 4,5 aproximadamente por eso está indicado para pieles sensibles. El gel de aloe mantiene la hidratación de la piel y la reafirma, tiene propiedades refrescantes, antiinflamatorias, antioxidantes y estimula la producción de colágeno. Además, es antibacteriano ya que ayuda a tratar las infecciones dérmicas y aumenta su inmunidad. Es muy recomendable para tratar afecciones de acné. También está indicado para tratar la piel irritada y sensible, la piel con psoriasis, dermatitis asi como quemaduras solares, cicatrizando heridas. Es humectante, promueve la elasticidad de la piel y previene su envejecimiento.
HAMAMELIS Evita que la piel pierda su hidratación, calma, alivia la inflamación y regenera la piel dañada por el sol.
El Hamamelis tiene propiedades acondicionadoras. Tiene propiedades antibacterianas y seboreguladoras, además de antioxidantes y astringentes. En la piel es cicatrizante alivia el picor y la inflamación regenerando la piel dañada por el sol y evitando que se pierda la hidratación.
GLICERINA VEGETAL Rejuvenece la piel, hidratándola y aumentando la elasticidad a la vez que reduce las arrugas.
Es gran hidratante por su capacidad de absorber y retener agua en la capa más externa de la piel, a la vez tiene propiedades oclusivas y emolientes, y protege la piel de las agresiones externas. Además, posee un efecto barrera interviniendo en la reestructuración de lípidos del estrato corneo.